Saliendo de la Zona Metropolitana de Monterrey por cualquiera de las rutas que nos lleven al norte de esta llegaremos a una zona que destaca por sus pueblos, gastronomía y sus paisajes: el Valle de las Salinas.
Esta región geográfica y cultural se conforma por los municipios de Abasolo, Ciénega de Flores, Doctor González, El Carmen, General Zuazua, Hidalgo, Higueras, Marín, Mina, Pesquería y Salinas Victoria.
La respuesta puede variar dependiendo de las fuentes y a quién le preguntes, pues los municipios mencionados pueden ser otros (Ciénega, Doctor González, Higueras, Marín, Pesquería y Zuazua, por ejemplo, también suelen agruparse como otra región conocida como el Valle del Carrizal de los Ayguales).
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El nombre de esta zona es dado porque es atravesada por el Río Salinas, el cual nace en el estado de Coahuila y entra a Nuevo León pasando por el poblado de Icamole.
Continúa su recorrido hacia el noreste hasta llegar a Mina, en donde se le unen algunos arroyos que bajan de la Sierra del Fraile para seguir hacia el este, pasando por los municipios de Abasolo, Hidalgo, el Carmen, Salinas Victoria, Ciénega de Flores, General Zuazua y Marín, sirviendo como límite natural entre este municipio y Pesquería, lugar en donde se une al río del mismo nombre.
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Fue gracias a la afluencia de este importante río que durante la época colonial se fundaron numerosas haciendas que aprovechaban sus aguas para la realización de actividades como la agricultura y la ganadería, siendo estas mismas las que dieron lugar a la fundación de los municipios ya mencionados.
Esta zona mantiene un clima que va de muy seco semicálido y seco semicálido en su porción oeste, hasta uno semicálido subhúmedo con lluvias escasas todo el año (aunque en ocasiones llueve seguido en los meses de septiembre y octubre) en su porción más al este.
Estos climas han dado como resultado el paisaje que vemos hoy en día en esta región, el cual tiende a verse más “desértico” en la zona, cerca de las sierras de En Medio, el Fraile y de la Tía Chena, a uno un poco más verde con pequeños bosques secos conforme avanzamos al este.
En la porción que comprende a los municipios de Ciénega de Flores, Higueras, General Zuazua, Marín y Doctor González, aquellos más cercanos a la Sierra Picachos, se pueden ver numerosas elevaciones de poca altura como montículos y lomas.
Por todos estos aspectos geofísicos es que en esta zona se pueden apreciar algunos de los amaneceres y atardeceres más bellos del estado de Nuevo León, dignos de una postal.
Como resultado de su clima y relieve, el Valle de las Salinas cuenta con una gran cantidad de especies, entre ellas plantas como gobernadora (Larrea tridentata), ocotillo (Fouquieria splendens), mezquite dulce (Prosopis glandulosa), chaparro prieto (Vachellia rigidula), ébano (Ebenopsis ebano), peyote (Lophophora williamsii) y anacahuita (Cordia boissieri).
En cuanto a fauna podemos encontrar una gran diversidad de especies, entre ellas armadillo de nueve bandas (Dasypus novemcinctus), caracara quebrantahuesos (Caracara cheriway), coyote (Canis latrans), codornís cotuí (Colinus virginianus), cascabel de diamantes (Crotalus atrox), castor americano (Castor canadensis), lagarto cornudo texano (Phrynosoma cornutum), liebre cola negra (Lepus californicus), mapache (Procyon lotor), pecarí de collar (Pecari tajacu), oso negro (Ursus americanus), por mencionar algunas.
Este valle fue ha sido testigo mudo de una gran cantidad de acontecimientos históricos, algunos datan de hace miles de años, como lo fue el paso de la antiguas tribus nómadas que dejaron muestras de su arte en sitios como Boca de Potrerillos, otros de hace siglos como la colonización por parte de los españoles y sus enfrentamientos contra la gente nativa de esta zona y el paso del ejército estadounidense durante su intervención en México, y también algunas batallas de la época de la Revolución Mexicana.
La gastronomía también es parte de la cultura de una región y aquí la gente disfruta de algunos platillos muy deliciosos, como lo es el machacado con huevo, originario de Ciénega de Flores y que sin duda es un emblema neoleonés.
En General Zuazua se preparan sus famoso empalmes, siendo los típicos aquellos que llevan frijoles, queso y orégano. La carne seca de res es otro de los alimentos que más se prepara y comercializa en esta región.
Ahora, si hablamos de cosas dulces, también General Zuazua es conocido por sus deliciosas hojarascas, o los orejones, de los cuales existe una leyenda sobre su origen. En Marín se hacen unas deliciosas empanadas y sus reconocidas bolitas de leche. En Mina se prepara un postre muy singular, la nieve de garrafa de pitaya, algo que hay que probar.
Hoy en día, el Valle de las Salinas es una cuya población ha aumentado descontroladamente, principalmente por el crecimiento de la mancha urbana, que ya ha ido absorbiendo algunos de sus municipios. Esto ha traído muchos problemas a la región que van desde la inseguridad en algunos de los fraccionamientos que aquí se han construido, la destrucción de gran parte de su ecosistema o el lamentable estado de ciertos tramos del río que la nombre, como el que pasa por General Zuazua, que actualmente se encuentra muy contaminado.
En fin, el Valle de las Salinas es una región como muchos sitios para visitar, ya seas amante de la gastronomía, de la arquitectura típica del noreste, de la naturaleza e incluso de deporte al aire libre como la escalada o el ciclismo, aquí casi cualquiera puede darse gusto. Así que si tienes planeado hacer una salida en el futuro, te recomiendo irte de roadtrip por estos rumbos.