La megafauna de Nuevo León: ¿qué animales habitaron el estado durante la “era de hielo”?

megafauna-nuevo-leon-era-hielo-prehistoria

Hace miles de años Nuevo León era habitado por enormes criaturas que muchos ni siquiera de imaginan. Aquí te mostramos algunas de ellas.

Nuestro planeta ha pasado por muchos cambios a lo largo de su existencia, y ha sido gracias a estos que la vida se ha ido moldeando hasta dar como resultado a las especies que conocemos hoy en día. Entre estos cambios están las llamadas glaciaciones, que son periodos de tiempo en los que la temperatura global desciende, dando como resultado la expansión de los casquetes polares y de los glaciares alrededor del mundo.

Son muchas las glaciaciones que han ocurrido, la más antigua de estas registrada hace unos 2 mil millones de años, pero la que realmente nos interesa es la más reciente, que ocurrió hace 80 mil años y terminó hace alrededor de 10 mil años, a la cual se le denomina Glaciación de Würm (o Glaciación de Wisconsin), mejor conocida por la mayoría de la gente como “la era de hielo”.

Durante este tiempo el paisaje de Nuevo León (y de América del Norte en general) era muy distinto al de hoy, pues en él se podía divisar una gran variedad de grandes mamíferos y aves que recorrían las grandes sabanas y praderas que cubrían el continente en ese entonces, siendo muy similar a lo que se ve hoy en día en África.

A continuación, haremos un repaso de algunas especies que habitaron durante esa época la región en la que hoy se encuentra Nuevo León.

1.- Camello americano (Camelops hesternus)

camello-americano

Este enorme animal medía alrededor de 2.10 metros de alto hasta el hombro, siendo un poco más grande que los camellos actuales, y según algunos estudios era muy similar al camello bactriano (aquél que tiene dos jorobas), pero debido a que los tejidos blandos no se conservan en el material fósil no se tiene certeza si poseía una o dos jorobas o si era de “espalda plana” como sus parientes las llamas.

Se cree que migraba en grupos por las praderas del continente, alimentándose de pasto, matorrales y las hojas de los árboles de algunos bosques caducifolios.

2.- Gliptodonte mexicano (Glyptotherium mexicanum)

gilpdonte-

Se cree que al menos cinco especies diferentes de gliptodontes habitaron en México, siendo la especie mexicanum la que se ha encontrado en la región noreste de nuestro país. Estos grandes animales están emparentados con los armadillos y sus ancestros llegaron desde América del Sur luego de que esta se conectara con Norteamérica al surgir el Itsmo de Panáma, en un evento conocido como el “gran intercambio americano”.

Habitó en zonas de matorrales y pastizales, de los cuales solía alimentarse, pero también se le encontraba cerca de los bosques tropicales y de coníferas. De cierta manera nos hace recordar a las tortugas y los también extintos dinosaurios anquilosáuridos, siendo un gran ejemplo de la llamada “convergencia evolutiva”.

Te recomendamos: Emblemas del noreste: conjuntos «fara fara»

3.- Oso de las cavernas de Florida (Tremarctos floridanus)

oso de la caverna

Así como hoy en día Nuevo León es conocido por ser una “tierra de osos”, durante la última glaciación la cosa fue igual, pues en este territorio habitaron varias especies de úrsidos, sien el oso de las cavernas de Florida uno de ellos.

Esta criatura medía 1.25 metros de alto al hombro, rebasaba los 2 metro de largo y llegaba a pesar alrededor de 300 kilos, además de que tenía una dieta muy variada. El pariente vivo más cercano a este es el oso de anteojos (Tremarctos ornatus), que habita en varios países de Sudamérica.

4.- Perezoso terrestre panamericano (Eremotherium laurillardi)

perezoso-terrestre

Sus ancestros se originaron en Sudamérica y llegaron a nuestro territorio luego del “gran intercambio americano”. Estos gigantes son parientes de los perezosos actuales, pero debido a su enorme tamaño vivían en el suelo.

Medía alrededor de dos metros de alto en posición cuadrúpeda, pero cuando se posaba en sus patas traseras llegaba a los cinco metros de altura. Su peso era de más de cuatro toneladas, siendo casi tan pesado como muchos de los elefantes de hoy en día.

Estos grandes herbívoros fueron muy adaptables y sobrevivieron por mucho tiempo a los cambios del clima, hasta que llegaron los seres humanos a América, quienes los cazaban, por lo que son una de sus posibles causas de extinción.

5.- Mixotoxodon (Mixotoxodon larensis)

mixotoxodon

Si bien no se han encontrado restos de estos animales en Nuevo León, hubo un hallazgo no confirmado en Tamaulipas, por lo que se decidió incluirlo en la lista.

Fueron grandes mamíferos parecidos a los rinocerontes, aunque no estaban emparentados (otro ejemplo de convergencia evolutiva). Fue otra de las criaturas que llegaron a México gracias al intercambio americano.

Estos herbívoros rechonchos pesaban alrededor de cuatro toneladas y medían dos metros de alto hasta los hombros y cuatro de largo.

Te recomendamos: Las “Siete Maravillas Históricas” de Nuevo León

6.- Dientes de sable (Smilodon fatalis)

dientes-de-sable

Uno de los animales más conocidos de la “era de hielo” y la mascota de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Estos enormes félidos eran uno de los cazadores más grandes de Norteamérica, llegando a pesar unos 280 kilogramos.

Destacaba por sus enormes colmillos, los cuales utilizaba para matar a sus presas. Habitaba en los límites de las zonas de matorral y pastizal, cerca de los bosques tropicales y de coníferas.

Si bien es llamado por muchos “tigre dientes de sable” estos no estaban muy emparentados con los tigres de la actualidad.

7.- Mamut de columbia (Mammuthus columbi)

mamut

Sin duda uno de los mamíferos terrestres más grandes que han existido y uno de los más imponentes. El mamut de Columbia habitó gran parte de Norteamérica y sus ancestros llegaron al continente desde Eurasia, al igual que los seres humanos, con quienes cohabitó.

Este coloso llegaba a medir cuatro metros de altura hasta la cruz y se estima que pesaba entre 8 y 10 toneladas. Usaba sus enormes colmillos y su trompa para defenderse sus depredadores, entre los que se encontraba nuestra especie.

Era muy similar a los elefantes de hoy en día, pues a diferencia de su primo el mamut lanudo este no estaba cubierto de un pelo tan grueso, sino que muy probablemente era similar a los elefantes asiáticos, solo que un poquitín más peludo.

Dado que habitaba el mismo territorio que otros proboscídeos (orden al que perteneces los mamuts y elefantes), es posible que se llegaran tener enfrentamientos por el alimento.

8.- Mastodonte americano (Mammut americanum)

mastodonte

Estos enorme animales habitaron los bosques de Nuevo León, aunque también frecuentaban las patizales cercanos. Medían tres metros de alto hasta la cruz y los machos más grandes llegaban a pesar siete toneladas.

Al igual que el mamut lanudo, estos animales estaban cubiertos por una gruesa capa de pelo, pero estos animales eran más corpulentos.

9.- Lobo terrible (Canis dirus)

lobo-terrible

Primos de los actuales lobos grises, estos animales habitaron una buena parte del continente, siendo una de las especies más abundantes.

En cuanto a su tamaño eran similares al lobo gris (con el cual coexistió), pues llegaban a una altura de ochenta centímetros al hombro, pero se diferenciaban por ser más corpulentos, llegando a pesar ochenta kilogramos.

Se cree que eran carroñeros, es decir, que se alimentaban de los restos de animales muertos o de las presas abandonadas por otros cazadorea, aunque también solía cazar animales grandes, tal y como lo hacen sus primos hoy en día.

Te puede interesar: El Panteón del Carmen: arte mortuorio e historia

10.- León americano (Panthera leo atrox)

leon-americano

Como bien se mencionó, la Norteamérica del Pleistóceno era muy parecida al África de hoy en día, tanto así que incluso había leones rondando por nuestro territorio.

El león americano es una subespecie que habitó desde la parte sur de Alaska hasta la parte que hoy corresponde al estado de Chiapas. Se cree que es el felino más grande que jamás ha existido, llegando a medir 1.25 metros al hombro (25% más que el africano) y llegado a pesar hasta 360 kilogramos, o sea, 135 kilos más pesado que los más grandes especímenes macho de sus semejantes de África.

Según algunos estudiosos del tema, estos grandes depredadores no tenían melena y su comportamiento era muy parecido al del actual león asiático.

11.- Bisonte gigante (Bison latifrons)

bisonte-gigante

Uno de los animales más imponentes que se podía ver en la región durante el Pleistóceno. Estos grandes bóvidos vivía en pequeños grupos en las grandes llanuras de Norteamérica, aliméntandos de los pastizales y matorrales.

Medía 2.30 metros de alto hasta los hombros y pesaba 1.75 toneladas, superando en peso y tamaño a los bisontes americanos de hoy en día. Sus enormes cuernos llegaban a medir 2.2 metros y los machos los usaban para enfrentarse entre sí y como defensa contra sus depredadores, entre los que se encontraba el dientes de sable.

12.- Armadillo Homesina (Holmesina septentrionalis)

armadillo-gigante

Estos enormes armadillos pesaban unos 200 kilogramos y medían 1 metro de alto y 2.4 metro de longitud. Su coraza era similar a la del armadillo de nueve bandas que hoy en día habita Nuevo León, siendo de igual manera flexible.

Su alimentación consistía principalmente de plantas que crecían cerca del suelo y probablemente de raíces, pero se cree que también llegaba a comer algunos insectos.

Te puede interesar:

13.- Aun queda mucho por descubrir

megafauna

Nuestro estado cuenta con una gran riqueza paleontológica que data de distintos periodos, por lo que es de vital importancia el conocer y difundir el conocimiento de este, pues el estudio de las especie extintas es una gran herramienta para comprender como es que se originaron las existen hoy en día y entender mejor las repercusiones que ocasionaría su desaparición.

Cualquier resto fósil que te encuentres es patrimonio del estado y de la nación, por lo que te sugerimos que si llegas a encontrar uno lo reportes al Instituto Nacional de Antropología e Historia para que se hagan cargo de su estudio y preservación pues la extracción y venta de fósiles es considerado por la ley como un crimen.

Es increíble la cantidad y las formas de aquellos animales que alguna vez recorrieron nuestro estado, hasta te ponen a pensar e imaginar como serán las que vivan aquí mismo en un futuro lejano.