Cuando uno habla de la cultura popular norestense los conjuntos norteños «fara fara» nunca tardan en ser mencionados.
No cabe duda de que uno de los aspectos culturales que más resaltan de Nuevo León y la región noreste de México es su música.
Cuando la gente piensa en esta parte del país pareciera que lo hace con música de acordeón y bajosexto de fondo.
Cuando uno camina por el centro de Monterrey o visita las ferias de los pueblos a lo largo y ancho del estado, es común encontrarse con los llamados «fara fara», los cuales suelen conformarse, en su mayoría, por dos músicos: uno toca el acordeón y otro se encarga del bajosexto (guitarra de doce cuerdas), por lo general ambas partes cantan, pero puede variar.
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En algunas ocasiones hay conjuntos que cuentan con tres o hasta cuatro músicos, que suman instrumentos como la redova y el contrabajo (también llamado tololoche).
Los orígenes del llamado género norteño se remontan al siglo XIX y según cuentan, fue gracias a los escandinavos, bretones e italianos que migraron al sur Texas y al norte de Nuevo León y Tamaulipas que surgió, siendo los alemanes a los que se les suele atribuir más, pues se dice, ellos trajeron consigo el acordeón de botones al continente americano.
Dicho instrumento fue muy del agrado de los mexicanos que trabajaban en esos rumbos, por lo que aprendieron a tocarlo.
Otra historia que se cuenta es que los técnicos alemanes que llegaron a Monterrey para trabajar en la cervecería solían tocar sus acordeones de botones durante sus horas de descanso fue gracias a ellos que algunos obreros aprendieron a tocar ese instrumento.
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En un principio solían interpretar sonidos tradicionales de Europa como la polka, el chotis y la redova, pues era los que escuchaban de los migrantes, pero con el tiempo los mexicanos fueron creando sus propias melodías, cuyo sonido fue evolucionando hasta dar origen a la música norteña que conocemos hoy en día.
Actualmente el norteño es uno de los géneros más escuchados en México y de él han surgido una gran diversidad de variaciones como el norteño-banda, el sierreño o el norteño-sax.
Algunos de los artistas más representativos son Los Montañeses del Álamo, Ramón Ayala, Los Alegres de Terán, Los Cadetes de Linares y Los Rancheritos del Topo Chico.
