Dentro de la gastronomía de Nuevo León destacan los exquisitos frijoles con veneno: un platillo irresistible.
La gastronomía de Nuevo León no se limita al cabrito o los cortes para asar, también hay un platillo ideal para todas ocasiones: los frijoles con veneno.
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En tortillas de harina, de maíz, en tostadas o en pan blanco, como complemento para un asado de puerco u otro guiso, no importa, su sabor es exquisito.
Pero, ¿en qué consisten los frijoles con veneno?
Pues bien, son frijoles refritos a los que se les agrega el «caldito» o la grasa que sobra del asado de puerco.
Los frijoles se refríen en manteca de puerco, a fuego lento para que el proceso se dé de mejor manera.
Posteriormente se la agrega la salsa del asado de puerco o bien puedes hacer un «veneno» especial para los frijoles si es que no tienes contemplado hacer un asado.
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Esta salsa se hace a base de chile ancho, ajo y comino. Estos elementos se licuan y se agregan a los frijoles durante el proceso de refrito.
Insisto, tiene que ser a fuego lento, por lo cual deberás estar al pendiente meneando de manera constante, hasta que los frijoles estén completamente refritos.
Puedes agregarle un «plus» a los frijoles, sí, otros elementos que pueden potenciar el sabor. Estos elementos pueden ser desde chile piquín, seco, o chicharrón.
El resultado es en verdad delicioso. Este platillo reúne sabores muy norestenses, el cual puede presentarse y acompañarse de muchas maneras. Si no los has probado, intenta hacerlos tú mismo, date la oportunidad de hacerlo.
Fuchi – caca 💩