A unos 45 kilómetros al noreste del centro de la ciudad de Monterrey, en el límite de los municipios de General Zuazua y Marín se encuentra un pequeño embalse que atrae a miles de personas tanto del estado como del resto de México, e incluso a gente de otros países: la Presa de la Juventud.
Perteneciente a la Facultad de Agronomía de la Universidad Autónoma de Nuevo León, fue inaugurada el 8 de diciembre de 1986, siendo su construcción una colaboración entre la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos de Nuevo León, el Gobierno de Nuevo León y la misma UANL, teniendo una capacidad de 1,050,000 metros cúbicos y de ser capaz de regar unas 100 hectáreas.
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Un lugar por excelencia para la pesca deportiva
La principal razón por la cual es reconocida la Presa de la Juventud es por ser un destino visitado por miles de amantes de la pesca deportiva año con año.
Especies como el robalo, el bagre y la lobina negra son lo que se puede pescar aquí.
Anteriormente se podía entrar con lancha para acercarse a aguas más profundas, pero en la actualidad esto ya no está permitido, por lo que la actividad ahora se limita a hacerse desde las orillas.
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Este lugar también cuenta con asadores y bancas para pasar una buena tarde acompañado de la familia, así como servicio de baños.
Un sitio de gran riqueza biológica e importante reserva natural
Otro de los principales atractivos de la Presa de la Juventud es su riqueza biológica, siendo un importante parador y destino natural para una gran cantidad de especies de aves migratorias que llegan para pasar el invierno o la primavera en este lugar, o una zona de descanso para otras que solo van de paso hacia tierras más alejadas.
Son alrededor de 250 especies de aves las que se han registrado en este sitio, motivo por el cual gente de diferentes partes del mundo viene para observar, fotografiar e incluso estudiar a estos hermosos arcosaurios.
Además, aquí también se pueden avistar una gran cantidad de artrópodos que viven entre la vegetación que rodea a este cuerpo de agua, así como algunos anfibios, reptiles y mamíferos.
Un “plus” para este lugar es que justo a un lado de él pasa el Río Salinas, el cual da nombre al Valle de las Salinas. Este cuerpo de agua a pesar de la contaminación de la que sufre es otro importante corredor natural a través del cual se desplazan muchas criaturas.
Algunas especies animales que se pueden avistar a lo largo del año son el águila pescadora, el pato tejano, la espátula rosada, la cigüeña americana, mapache, armadillo de nueve bandas, lince americano, grulla canadiense, mariposa monarca, coyote, la golondrina bicolor, golondrina ribereña, pelícano blanco americano, por mencionar algunas.
Además, si tienes suerte, puedes incluso avistar al castor americano, especie que actualmente se encuentra en peligro de extinción en México y a la cual mucha gente espera ver con ansias.
En fin, sin duda la Presa de la Juventud es uno de los mejores destinos en Nuevo León para todos aquellos que sean amantes de la pesca, las aves o la naturaleza en general, por lo que te recomendamos hacerle una visita durante tu próximo viaje a través del estado, especialmente durante las épocas de migración, pues sin duda es un espectáculo lo que se puede ver por aquí.