Ubicado en la zona oriente del estado, este municipio llama la atención por su nombre.
Ubicado en el extremo este del estado y a unas dos horas en automóvil de la ciudad de Monterrey se encuentra el municipio de China, el cual es bien conocido por ser el lugar donde se está la Presa «El Cuchillo», el embalse más grande de Nuevo León.
Pero una de las cosas que más llaman la atención de este sitio es precisamente su nombre, por lo que muy probablemente te hayas preguntado el porqué de este. Bueno, pues ese es el tema a tratar en esta nota.
Breve historia de China, N.L.
Esta población se fundó en el año de 1710, a las orillas del Río San Juan. Durante esa época era habitado por personas que se dedicaban al pastoreo y a la ganadería, una actividad muy común en la región noreste de México.
En aquél entonces el dueño de estas tierras era el señor Carlos Cantú, conocido por ser yerno del capitán Alonso de León.
Pese a que ha perdido parte de su territorio original para dar lugar a la creación de los municipios de General Bravo y Los Herreras, China sigue siendo uno de los más extensos de Nuevo León.
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¿Por qué se llama China?
Bien, el nombre fue dado por su fundador Carlos Cantú en honor al primer santo mexicano, San Felipe de Jesús de China, quien es conocido por su labor en tierras del continente asiático.
San Felipe fue enviado por su padre a Manila, Filipinas, para que se dedicara al comercio, pero luego de una vida mundana decidió regresar al noviciado franciscano, el cual había abandonado en su juventud.
Felipe se dirigió a México junto a unos frailes para terminar sus estudios, pero una tormenta desvió su barco hacia las isla de Japón, donde se dedicó a evangelizar a los habitantes del archipiélago.
Al poco tiempo, el daimio Toyotomi Hideyoshi «Taikōsama» inició una persecución en contra de los cristianos, en la cual Felipe fue martirizado y muerto el 5 de febrero de 1597.
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Bueno, ¿y por qué China?
La razón fue que cuando se fundó el municipio se pensaba que el santo había muerto en China, cuando en realidad fue en Japón, y por la costumbre los pobladores siguieron llamándolo así.
En 1812 el poblado se erigió como villa por decreto de la Constitución Española, conservando ese nombre que se mantiene hasta hoy en día, siendo un recuerdo de aquel error.
