En un pequeño pueblo de la región citrícola nació uno de los grupos más representativos de la música norestense: Los Alegres de Terán.
Sin duda alguna casi cualquier norestense (en especial los nacidos en Nuevo León), han escuchado alguno de los éxitos de Los Alegres de Terán, grupo formado en la década de los años cuarenta del siglo pasado, ya sea en la radio, en una reunión con los abuelos o tíos, o en algún festival de música y danza folclórica.
Este dúo formado por Tomás Ortiz y Eugenio Ábrego es considerado un ícono de la cultura neoleonesa, pues fueron de los pioneros de la música norteña, género musical que es muy escuchado en esta zona del país.
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Así iniciaba su gran trayectoria.
Tomás Ortiz Del Valle nació el 2 de junio de 1924, en el Rancho San Rafael ubicado en General Terán, y Eugenio Ábrego García nació el 2 de mayo de 1922 en el rancho La Soledad, ubicado en el mismo municipio.
Fue en la década de 1940 cuando Tomás y Eugenio se conocieron, esto durante un festejo familiar. Los dos jóvenes improvisaron una canción juntos, y fue después de este momento que empiezan a reunirse y para tocar. Su trayectoria ya como dúo inicio en 1948, en un lugar de Terán conocido como “Salón Hawai”.
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En aquellos años, la música norteña comenzaba a agarrar fuerza y era meramente instrumental. Los Alegres de Terán incluyeron letras en sus canciones, algo que llamó la atención de mucha gente, por lo que podría decirse que fueron los primeros en hacer esto.
Grabación de su primer disco.
Al ver que sus interpretaciones eran bien recibidas por los habitantes de Terán, los dos jóvenes se trasladaron a la ciudad de Monterrey buscando grabar su primer disco, lo cual logran en mayo de 1949.
Esta producción incluyó temas como “La Matrera”, “La Polka de Pepito” y “La Mata de Sandía”.
Durante su estancia en la capital de Nuevo León, lograron sonar por primera vez en una estación de radio, logrando que su música fuese escuchada en otros puntos del país, llegando incluso al Valle de Texas.
Traslado a la frontera y éxito fuera de su tierra natal.
En 1950, Los Alegres de Terán se mudaron a la ciudad de Reynosa, Tamaulipas. Luego de un año en aquellos lares, el dúo consiguió firmar un contrato con la disquera Falcon, ubicada en McAllen, Texas, y gracias a esto fue que consiguieron la fama entre la comunidad mexicana de los Estados Unidos de América.
En 1956 llaman la atención del compositor Felipe Valdéz Leal, quien los convence de trasladarse a la Ciudad de México para firmar con la compañía CBS, hoy Sony Music. Fue por esta acción que lograron que su música fuese escuchada por gente de centro y sudamérica.
Pasaron los años y el dúo Ortíz-Abrego consiguió aparecer en películas como «El Pueblito», «Contrabando del Palso» y «El Güero». En 1976 aparecen como estelares en el documental «Chulas Fronteras» de Chris Strachwitz.
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Últimos años
En 1983 Los Alegrés de Terán son incluídos en el Salón de la Fama del Conjunto Tejano, y cinco años después, en Mayo de 1988, el señor Eugenio Ábrego muere, finalizando así 40 años de trayectoria junto a Tomás, quien seguiría en el medio por unos años más, hasta que en noviembre de 2007 fallece.
Los Alegres de Terán: los pilares de la música norteña
Sin duda este par son unos de los artistas más reconocidos de tierras neoleonesas, pues su legado forma parte importante de la cultura popular de Nuevo León, ya que durante 4 décadas de carrera artística se estima que grabaron más de 235 discos, un verdadero orgullo para nuestra entidad.