¿Qué hizo el papá de Frida Kahlo en Fundidora Monterrey?

Guillermo Kahlo fue contratado por los directivos de Fundidora para cumplir con una importante misión en los primeros años de la empresa.

La Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, hoy convertido en el gran Parque Fundidora inició sus actividades en 1900, siendo la primera empresa de este tipo en Latinoamérica.

Su arranque fue prometedor pero difícil, por ello los directivos de la empresa buscaban documentar los procesos que se realizaban y las instalaciones con que contaban para promocionar la Fundidora ante posibles clientes.

Fue así como Adolfo Prieto, líder del consejo de la empresa, decidió contratar un fotógrafo para lanzar una campaña publicitaria, el elegido fue un alemán avecindado en la Ciudad de México, llamado Guillermo Kahlo.

Guillermo Kahlo y su trabajo fotográfico

Kahlo, nacido en el Imperio Alemán el 26 de octubre de 1871, arribó a la capital de México en 1891, luego de que su padre lo envió al país por varios problemas familiares.

Ya establecido en la Ciudad de México, cambió su nombre de Carl Wilhelm a Guillermo y en 1901 abrió un estudio fotográfico.

No está muy claro cómo se dio el acercamiento de Kahlo con la fotografía, lo que sí está confirmado es que de inmediato comenzó a hacerse notar en este ámbito al grado de ser contratado por el gobierno de Porfirio Díaz para documentar el acervo arquitectónico del país.

Esto le dio renombre y lo posicionó ante empresas y gobiernos.

«La mirada» de Kahlo en Fundidora

Guillermo Kahlo inició su trabajo fotográfico en la también conocida como «La Maestranza» en 1909.

Desde ese año y hasta 1912, realizó fotografías de los procesos de producción, herramientas, instalaciones y del personal de Fundidora.

El trabajo de Guillermo Kahlo rindió frutos: la Fundidora Monterrey comenzó un repunte de ventas increíble y logró colocarse como una de las empresas más importantes de México.

La fórmula se repitió en 1924, ya que Kahlo volvió a ser contratado para continuar fotografiando los procesos de producción de la gran siderúrgica, labor que se extendió hasta 1938.

Con este material gráfico Kahlo también documentó, tal vez sin quererlo, un fragmento importante de la vida social del Monterrey de principios del siglo XX.

Cabe señalar que el material fotográfico de Fundidora producido por Guillermo Kahlo fue reunido en un libro por el historiador Alberto Casillas, en el libro «Guillermo Kahlo Fotógrafo de Fundidora».