Fallece Roberto Escamilla a los 83 años, Pionero del Cine en Nuevo León

El cineasta, crítico y maestro dejó un legado invaluable en la cinematografía y cultura de la región.

La comunidad cinematográfica de Nuevo León ha perdido a uno de sus más grandes exponentes. Roberto Escamilla, cineasta, maestro y crítico, falleció ayer a los 83 años, dejando un vacío en la industria local y un legado profundo en el cine de la región.

Un Hombre Apasionado por el Cine y la Cultura

Roberto Escamilla, egresado de la carrera de Letras del Tecnológico de Monterrey y con estudios en guion cinematográfico en Madrid, fue uno de los principales impulsores del cine no comercial en la localidad. Durante su trayectoria, se destacó por su labor como coordinador de Programación en la Cineteca Nuevo León (1998-2010), donde introdujo ciclos fílmicos, proyecciones de películas independientes y la Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional.

Gracias a su trabajo, Roberto Escamilla logró que Nuevo León tuviera un espacio propio para el cine de calidad, lo que llevó a la creación de la Cineteca Nuevo León. Fue su primer director, cargo en el que consolidó la importancia de la cinematografía no comercial en la región.

Un Apoyo Contundente a las Nuevas Generaciones

Roberto Escamilla también fue maestro en el Tec de Monterrey, donde formó a las primeras generaciones de estudiantes de Comunicación, y más tarde en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Su curiosidad intelectual lo llevó a continuar su formación académica con una Maestría en Periodismo Especializado, mostrando siempre un espíritu incansable por aprender y enseñar.

Además de su trabajo en la Cineteca, fue titular de la Dirección de Artes Cinematográficas del Instituto de la Cultura de Nuevo León, donde organizó varias ediciones de la Muestra Internacional de Cine. En 2007, Escamilla contribuyó al Fórum Universal de las Culturas Monterrey, organizando diversos programas de cine a través de la Cineteca Nuevo León.

Reconocimientos y Tributos Póstumos

A lo largo de su vida, Roberto Escamilla recibió varios premios por su contribución al cine y la cultura de la región, incluyendo el prestigioso Premio «Pasión por el Cine» en 2005, por su labor en los cineclubs de Monterrey. También fue parte activa de la creación del Diccionario de Cine Nuevoleonés, impulsado por Conarte, para documentar la historia del cine en el estado.

Una Mente Generosa y Solidaria

Su hijo, José Roberto Escamilla Barahona, compartió que su padre, quien padecía Alzheimer desde hace diez años, siempre fue una persona generosa y desinteresada, preocupada por el bienestar de los demás. «Nos deja su amor por la vida, su pasión por el cine, por la lectura», expresó, recordando la nobleza de un hombre que siempre veía por los demás.

Roberto Escamilla fue también esposo de la escritora Rosaura Barahona, quien fue editorialista de El Norte hasta su fallecimiento en 2017.

La Secretaría de Cultura y Conarte lamentaron profundamente su partida, reconociendo su gran contribución al cine de calidad y la cultura en Nuevo León. «Su incansable pasión por las artes y la literatura fue crucial para la creación del actual espacio cinematográfico que hoy es la Cineteca Nuevo León», señalaron en sus redes sociales.

Un Legado que Trasciende Generaciones

A lo largo de su carrera, Escamilla dejó huella en proyectos como la producción del primer cortometraje realizado en el Tecnológico de Monterrey, El destierro (1976), y la dirección del documental Homenaje a Manuel Durón (1967). Su visión del cine y su amor por la cultura local continúan siendo una inspiración para las generaciones actuales y futuras.

Con su partida, Nuevo León pierde a un pionero y defensor del cine, pero su legado en la cinematografía local permanecerá vivo en los espacios y en los corazones de aquellos que lo conocieron y aprendieron de él.

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