El Mago Frank fue homenajeado durante un encuentro de magos nacionales e internacionales, donde recibió el Enigma Award por su destacada trayectoria y su contribución al arte de la magia en México.
Más de medio siglo de ilusión
Con 57 años de carrera, el Mago Frank ha llevado la magia a varias generaciones de familias mexicanas. Su talento, carisma y creatividad lo convirtieron en uno de los íconos más queridos de la televisión infantil, junto a su inseparable compañero, el conejo Blas.

El origen de una pasión
Frank descubrió su gusto por la magia cuando tenía 12 años. Lo que comenzó como un juego escolar se transformó en una vocación que lo llevó a escenarios, fiestas y programas televisivos desde la década de los 80. Su llegada a la televisión fue un punto de inflexión que consolidó su carrera como uno de los ventrílocuos y magos más reconocidos del país.
Blas, el conejo que no envejece
Con 47 años de vida escénica, Blas sigue acompañando a Frank en cada presentación. Su humor tierno y su personalidad traviesa continúan siendo parte fundamental del espectáculo. El dúo ha demostrado que la magia también está en la complicidad y en el cariño del público.
La esencia de la magia en vivo
El Mago Frank destaca que la verdadera magia está en la conexión con la audiencia. Para él, el encanto de un show en vivo radica en la capacidad de sorprender, reír y creer, más allá de los trucos. Su mensaje sigue siendo inspirador: la magia no se hace, se siente.
Un legado que perdura
A pesar del paso del tiempo, Frank continúa presentándose en fiestas infantiles, programas de televisión y eventos especiales. Su legado se mantiene vigente, recordando a todos que la ilusión nunca envejece, y que la verdadera magia vive en la imaginación.

