Ubicada en la Sierra Nacataz, en el municipio de García, Nuevo León, la Cueva Ahumada es un sitio arqueológico de gran valor histórico y cultural. Este resguardo rocoso, enclavado entre cañones de la comunidad de La Rinconada y a solo una hora de Monterrey, conserva pinturas rupestres, rocas quemadas y artefactos que evidencian la presencia de antiguos grupos humanos en la región.
Un lugar para hacer senderismo y apreciar la historia
Para los amantes del senderismo, la ruta hacia Cueva Ahumada ofrece una travesía desafiante de 10.6 km de ida y vuelta, con un desnivel positivo de 377 metros. La caminata, catalogada como difícil, permite disfrutar de paisajes naturales impresionantes y una experiencia de conexión con el pasado milenario del noreste mexicano.
Sin embargo, este sitio no solo atrae a excursionistas, sino también a arqueólogos y especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quienes han trabajado intensamente desde 2015 en su conservación. A través del Proyecto de Conservación e Investigación de Sitios Rupestres de Nuevo León, se han realizado diagnósticos, restauraciones, estudios técnicos y acciones contra el vandalismo, como grafitis y rayones que habían dañado el arte rupestre.
Tecnología para proteger el pasado
Actualmente, el INAH lleva a cabo una nueva fase de documentación 3D del sitio, actualizó la señalética informativa e implementó acciones de educación preventiva para visitantes y habitantes cercanos. Gracias a estas medidas, se busca frenar el deterioro y generar conciencia sobre la importancia de conservar este patrimonio.
Cabe señalar que, debido a su fragilidad, la Cueva Ahumada no está abierta al público en general. Se requieren esfuerzos adicionales para reforzar su protección y vigilancia. No obstante, su acceso controlado a través de rutas de senderismo y su valor histórico la convierten en uno de los destinos más singulares para el turismo cultural y de naturaleza en el estado.
Un legado milenario en riesgo
La Cueva Ahumada es más que un destino: es un recordatorio del paso de antiguas culturas por Nuevo León. Visitar o conocer este sitio representa un compromiso con el presente para proteger lo que nos cuenta el pasado.