En el marco de una mesa de análisis sobre normativas electorales, la magistrada del Tribunal Electoral del Estado de Nuevo León, Saralany Cavazos Vélez, resaltó la importancia de que la paridad de género sea un principio dinámico y efectivo, más allá de un mero requisito formal.
Responsabilidad de los órganos jurisdiccionales
Cavazos subrayó que los tribunales locales tienen la tarea de revisar y garantizar que las reglas de paridad se apliquen de manera sustantiva. Esto implica que no solo se postulen mujeres, sino que también se asegure su llegada a cargos de poder, fortaleciendo así la representación femenina en la vida política del estado.
Un principio vivo y en evolución
La magistrada destacó que la paridad no es un concepto estático, sino un principio en constante evolución que debe adaptarse a cada proceso electoral. Señaló que en cada elección surgen nuevos criterios que buscan ampliar la participación de las mujeres y consolidar una democracia más equitativa.
Retos del diseño de reglas
El principal desafío, de acuerdo con Cavazos, radica en el diseño de las reglas que rigen la paridad. En muchos casos, estas normativas no garantizan plenamente la igualdad sustantiva, lo que obliga a los órganos jurisdiccionales a impulsar criterios que refuercen el acceso real de las mujeres a los espacios de decisión.

