Homero Guerrero y Lupe Tijerina: los Cadetes de Linares

Los Cadetes de Linares son uno de los mejores exponentes de la música de Nuevo León.

«En las cumbres de un verde mezquite, tristemente cantaba un jilguero…», cantan dos voces muy particulares, mientras que el bajosexto, acordeón, bajo y batería comienzan a acompañarles con una lastimera y muy norteña melodía: son Homero Guerrero y Lupe Tijerina, los Cadetes de Linares.

Los inicios de Los Cadetes de Linares

La historia de esta agrupación se remonta a la década de los 60’s, siendo el iniciador Don Homero Guerrero de la Cerda.

El cantante y bajosextista, originario de Linares, Nuevo León, arrancó con el proyecto gracias a su amor por la música regional norestense.

El inicio no fue fácil, pues batalló para encontrar la estabilidad necesaria para la agrupación. A pesar de esto, logró grabar varios sencillos y poco a poco pudieron lograr cierta importancia en el circuito musical del norte de México y el Valle de Texas.

La llegada de Lupe Tijerina y la consolidación del grupo

Tras años de esfuerzo y trabajo, el éxito llegó para los Cadetes de Linares, el cual llegó de la mano de Don Lupe Tijerina, brillante acordeonista y segunda voz, que complementó a la perfección a Don Homero.

Cuando se conocieron hicieron «click» inmediato y la magia se apoderó de sus instrumentos y llegó la avalancha de éxitos desde 1974, la cual se extendió hasta iniciados los años 80’s.

El primer «hit» fue «Los 2 amigos», corrido compuesto por Tijerina, con el cual el «estilo cadete» le dio la vuelta al país y al sur de Estados Unidos.

Llegarían otras canciones icónicas, entre corridos, boleros, huapangos, chotis, entre las que destacan «Las 3 tumbas», «Prenda querida», «No hay novedad», «El Palomito», «Una lágrima y un recuerdo», «Dos coronas a mi madre», «Cazador de asesinos», «El Tejanito», «El Asesino», entre otras.

Con estos éxitos, la música de Nuevo León alcanzó una gran proyección, ya que el grupo se presentó en varios programas de televisión nacionales y a pisar grandes escenarios.

De igual forma sus canciones fueron fuente de inspiración para varias películas, incluso fueron recurrentes sus apariciones en varios filmes interpretando algunos de sus éxitos.

La muerte del «Cadete Mayor»

Desafortunadamente, el 19 de febrero de 1982 un accidente terminó con la vida de Homero Guerrero. Ese día viajaba en su Jeep hacia Texas con motivo de una presentación, pero se accidentó en la carretera Monterrey – Reynosa. De los 4 tripulantes sólo él murió.

El funeral atrajo a miles de personas que buscaban darle el «último adiós» al «Cadete Mayor». Ese día se vivió uno de los peores golpes para la cultura popular de Nuevo León.

La historia continuó

Don Lupe Tijerina continuó con Los Cadetes de Linares, para ello se hizo acompañar por varios músicos, destacando entre ellos Rosendo Cantú.

La música del grupo siguió afianzándose entre el gusto de la gente, a pesar de la ausencia de Homero.

La muerte de Don Lupe Tijerina

Por desgracia, Tijerina murió el 5 de julio de 2016, justo durante la realización de un concierto en San Luis Potosí.

Esa noche todo parecía normal y Don Lupe y sus Cadetes salieron al escenario en la ciudad de Río Verde. Justo cuando empezaba la segunda canción del concierto, Tijerina comenzó a sentirse mal y bajó del escenario, estaba sufriendo un infarto. Minutos después murió.

El ambiente de la música regional se puso de luto ante el sensible fallecimiento.

El legado de los Cadetes de Linares permanece vivo

A pesar de que los dos «Cadetes» ya no están entre nosotros, su legado permanece más vivo que nunca.

Su música sigue siendo la banda sonora del día a día de millones de personas.