La República del Río Grande

Durante el siglo XIX los estados del noreste del país intentaron independizarse de México.

Durante la primera mitad del siglo XIX se vivieron momentos de gran tensión en la recién formada República Mexicana, pues el entonces presidente de la nación, Antonio López de Santa Anna, había instaurado un gobierno centralista en el que el poder quedaba a manos de un solo hombre, dejando de lado la idea de una república federal en la que cada estado tendría cierto nivel de autonomía, algo que, por supuesto, causó un gran descontento en la población.

El nacimiento de una nueva república

Cuando el presidente Santa Anna instauró la república centralista, Texas fue declarada como un territorio anexo al estado de Coahuila. En aquel entonces gran parte de la población texana eran colonos estadounidenses, quienes se levantaron en armas por su “descontento” ante la nueva forma de gobierno que imperaba en el país, por lo que buscaron independizarse.

Luego de un enfrentamiento entre tropas texanas y el ejército mexicano, Antonio López de Santa Anna fue capturado y obligado a firmar el Tratado de Velasco, naciendo así la República de Texas.

El surgimiento de esta nueva nación también influyó en un grupo de personas que empezaban a planear un movimiento para formar un nuevo país en rechazo al régimen mexicano.

A principios de 1840 se crea la llamada República del Río Grande, conformada por los estados de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y parte del sur de la actual Texas, proclamando a la ciudad de Laredo como su capital.

Entre las figuras más destacadas en la independización de estas tierras encontramos a Francisco Vidaurri, Antonio Canales Rosillo, Jesús María Carvajal y Manuel María del Llano, este último era gobernador de Nuevo León en aquel entonces.

Tan pronto como se formó fue que desapareció

La República del Río Grande “nació” el 17 de enero de 1840, pero a casi 10 meses de esto, el 6 de noviembre del mismo año esta llegó a su fin con la rendición del Comandante Antonio Canales y su ejército ante las tropas mexicanas.

Las principales razones por las cuales esta nación no pudo prosperar fue por el apoyo casi nulo que tuvieron, tanto por parte de los pobladores de esa región y de sus vecinos texanos, quienes tenían intenciones expansionistas y que, además, se terminarían anexando a los Estados Unidos de América en 1845.

Tras estos hechos, Jesús Cárdenas, quien había sido proclamado presidente del fugaz país, fue nombrado prefecto de la zona norte de Tamaulipas y Antonio Canales como comandante militar de las villas del norte.

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Museo de la República del Río Grande

Actualmente en la ciudad de Laredo, en el vecino estado de Texas, se encuentra el Museo de la República del Río grande, el cual se estableció en una vieja casona ubicado en centro histórico de la que una vez fuese la capital de aquella nación

En dicho lugar podemos encontrar una colección de objetos que datan del siglo XIX y principios del siglo XX. Este sitio es especial, pues la gente puede acudir para conocer más sobre un episodio muy interesante de la historia de nuestro estado, y del país, del que pocos tienen conocimiento.

El edificio se encuentra en el 1005 de la calle Zaragoza, a unas cinco cuadras del Puente Internacional Las Américas, en la frontera de México – Estados Unidos.